Los miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán a fin de mes en Argentina para analizar un plan militar que negocian Colombia y Estados Unidos y ha despertado críticas y preocupaciones en la región. Al encuentro acudirá el presidente Uribe, quien ha señalado su intención de iniciar diálogos para recomponer los lazos formales entre ambos países, pero para Ecuador ese escenario no servirá para el acercamiento. Gracias a este gesto "ha disminuido el tono" del intercambio de declaraciones y "se han adelantado algunas premisas" para solucionar la crisis.
El recién nombrado embajador de Ecuador ante la OEA, Francisco Proaño, consideró que ese organismo puede ser el centro de mediación internacional para que su país y Colombia trabajen en la "orientación a una posible apertura" del diálogo. Ese diálogo, según el embajador, podría suponer el fin de la difícil relación que se estableció entre Ecuador y Colombia tras un bombardeo del Ejército colombiano, el 1 de marzo de 2008, contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, lo que llevó a la ruptura de los lazos diplomáticos entre ambos países.
El canciller aclaró además que Quito y Bogotá pedirán "de forma conjunta" la mediación de una organización internacional "para que se planteen cuáles son los puntos que contempla la relación bilateral, que es bastante compleja". Proaño recordó que la OEA "desde el primer instante que se produjo el conflicto ha tratado siempre de acercar posiciones, de crear condiciones", por lo cual apoyó la idea de que ese organismo pueda participar en la mediación internacional como "foro de concertación".
"Puede ser un espacio de mediación o auspiciar sus buenos oficios para que el diálogo avance", consideró, aunque también señaló que pueden existir otros escenarios para la conciliación como el Centro Carter o la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Este tipo de acercamientos hace que el conflicto con los vecinos sea cada vez menos irritante para los ciudadanos de ambos países esperemos que esto se pueda concretar para el beneficio de la economía y del bienestar de los suramericanos.
El recién nombrado embajador de Ecuador ante la OEA, Francisco Proaño, consideró que ese organismo puede ser el centro de mediación internacional para que su país y Colombia trabajen en la "orientación a una posible apertura" del diálogo. Ese diálogo, según el embajador, podría suponer el fin de la difícil relación que se estableció entre Ecuador y Colombia tras un bombardeo del Ejército colombiano, el 1 de marzo de 2008, contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, lo que llevó a la ruptura de los lazos diplomáticos entre ambos países.
El canciller aclaró además que Quito y Bogotá pedirán "de forma conjunta" la mediación de una organización internacional "para que se planteen cuáles son los puntos que contempla la relación bilateral, que es bastante compleja". Proaño recordó que la OEA "desde el primer instante que se produjo el conflicto ha tratado siempre de acercar posiciones, de crear condiciones", por lo cual apoyó la idea de que ese organismo pueda participar en la mediación internacional como "foro de concertación".
"Puede ser un espacio de mediación o auspiciar sus buenos oficios para que el diálogo avance", consideró, aunque también señaló que pueden existir otros escenarios para la conciliación como el Centro Carter o la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Este tipo de acercamientos hace que el conflicto con los vecinos sea cada vez menos irritante para los ciudadanos de ambos países esperemos que esto se pueda concretar para el beneficio de la economía y del bienestar de los suramericanos.
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